Y una se cansa...

por una extraña razón el mundo esta lleno de bordes en vez de personas, que porque están furiosos con su propia existencia creen que van a solucionar algo arreando hostias a diestro y siniestro, lo siento, si tienes miedo a que te digan lo lamentable que es tu vida, no quiere decir que todos llevemos un cartel incriminándote, simplemente, si miras bien al espejo, tus ojos te lo dirán. Golpeas a las personas con palabras con filos como cuchillos porque no te atreves a hacerlo contigo mismo, y esa rabia contenida hay que descargarla verdad? pero que ganas con ello? yo no soy más feliz haciéndolo, pero yo claro, que soy conciente de que puedo hacer daño, y que el mundo no esta lleno de bestias que ni sienten, sé que hay personas, escondidas, pero las hay, que van a por el pan, que andan por la calle, que sin querer te dan con el hombro al pasar por tu lado. El mundo es demasiado agresivo, ya es normal mirar mal cuando uno te empuja en el metro, anque el otro sea un capullo, que necesidad tienes de trasformar esa energía en irá? Y lo peor de todo? que lo hacemos con los amigos, con la familia, y no entendemos que las personas no son adivinas, no saben que tu estas mal, no saben que te molesta que hables de tal persona, no sabemos que ese que esta en la habitación de al lado también esta jodido, aunque no llore, aunque no grite, aunque sonría... No entiendo como nos creemos con derecho a despreciar a alguien simplemente porque tenemos un mal día, o el día de siempre, que mas da, porque nos creemos que el centro del universo y que solo sufrimos nosotros, que hipócritas. Estoy harta de hacerme la dura, de fingir que no me duele, de tener buena cara, joder!! si me haces daño lloro, y que? el llanto cesa y yo vuelvo a vivir, mientras que tú vida va muriendo poco a poco. Estoy cansada de todos, de esa gente que no se tiene respeto y va soltando puñetazos, no me pienso poner en medio para que me destrocen la cara, o peor aún, el corazón. Estoy cansada, empezando por mi hermano que es el que mas cerca tengo, siguiendo por la panadera, el señor mayor que pasea al perro, los amigos, que a veces me pregunto si lo serán en realidad, de la gente que viene a la tienda, menos de ti, que tu me alegras, de las excusas, de los malos días, de las prisas, del martillo, de la suela del zapato, de verla de cerca... de tantas cosas, dejarme sonreír tranquila, y no me piséis, que duele....