Lagrima I

Desapareciste en el ocaso, en un día perdido, en un tiempo olvidado. vagas entre las montañas baldías buscando una sombra que no existe, un árbol, solo soñado te predice que el nacimiento esta cerca y tú aún escarbas más rápido con esperanza de encontrar la semilla que haga brotar la luz. y olvidas que no vives, sueñas, que solo corres por ese jardín desconocido que se esconde entre montañas, que te resguarda del frío helado de la una vida que tantas veces agoniza. Y despiertas, sin querer, a regañadientes tus ojos se abren y solo distingues una silueta que asusta, y te encuentras bajo esa gran árbol, que tan pronto te abraza como te ahoga.