Blogia
Viaje a las entrañas

Cuando desperté, algo me quemo muy dentro....

Silenciosa, te observaba perdido entre unas sabanas blancas buscando mi mano mientras dormías, gritando en silencio mi nombre mientras yo me escondía, en lo mas oscuro del cuarto, llorando un dulce sentimiento que la vida hace amargo. Y en esa esquina de frío, de soledad palpable, intentaba gritar tu nombre, y desgarrándome la garganta no salía ni un leve sonido de mi, la impotencia me ataba las manos para que no pudiera acariciar tu rostro. Y te miraba, allí dormido, ajeno al desastre, al dolor, a la agonía que me abrasaba con cada lagrima, y yo condenada, eternamente, a mirarte desde la esquina mas oscura de tu cuarto, llorando en silencio, envidiando el cuerpo que cada noche se acuesta a tu lado, con mi mismo rostro, con mis mismas manos, con mis mismos ojos....

0 comentarios