Siempre pidiendo, siempre pidiendo.

Si por un momento fuéramos concientes de lo que somos, más bien de lo que no somos, llegaríamos a la paz con nosotros mismos. No somos ni ese problema que nos angustia tanto de dinero, ni lo que dice el vecino para hacer daño, ni la enfermedad de la abuela, ni los cabreos de tus padres, no lo somos, son agentes externos que nosotros mismos nos lo metemos dentro de la piel, como si así consiguiéramos algo. Con esto no digo que pasemos del tema, que va, pero tenemos unas limitaciones, hay cosas que no están en nuestras manos, y el mundo gira a pesar nuestro. Parece tan fácil...Después nos destrozamos con cada problema, montañas y montañas de problemas que no podemos subir porque con solo verlas, ya estamos cansados. Ojala pudiera encontrar el camino para separar mi vida de los problemas, ojala pudiera tener un momento de tranquilidad para así poder no pensar. Y Ojala dejara de pedir cosas ya, leches, que coñazo de mujer, siempre pidiendo...