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Viaje a las entrañas

Salir corriendo...

A veces no sé si quedarme o salir corriendo, a veces no sé si pensar en ello o darme cabezazos con la pared hasta que desaparezca ese malestar, esa angustia. Es increíblemente terrible como puedes sentirte solo en un momento determinado, cuando te encuentras en tu cuarto, frente a la nada y gritas un nombre, y el silencio solo te ahoga, con esas manos frías y esas uñas largas que se te clavan en la garganta y respiras a bocanadas entrecortadas mientras que luchas contra lo invisible, golpeas con fuera el aire pero tu puño acaba perdido en una pared llenas de caras deformes que agonizan, que te gritan y te muerden, y ahora te duele, caen las gotas de sangre de tu mano que te recuerdan que sigues estando viva, el dolor a veces es insoportable, los gritos no callan y las miradas te siguen hasta cuando te escondes, en el armario, debajo de la cama, da igual, te recuerdan lo estupida que eres, q estas haciendo? te estas volviendo débil.

Pd. Hoy, indudablemente, es mejor salir corriendo... Dios!!!!!!!

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