Hoy a echo frió, frió agridulce, con cierto olor a recuerdos y lagrimas de desesperanza. Las estrellas parecen gritarme algo desde su lejanía, pero no logro escuchar ni el susurro del viento que me despierta de mi letargo. Un cierto vació recorre mi cuerpo, una nada se extienda por la habitación buscando donde alojarse, en mi corazón no, por favor. Hace frió, quizá a mi lado debería estar otra persona, quizá podría abrazar a algo, a alguien, quizás lo necesito en realidad. Estoy triste, todo esto me entristece, y si no aguantara, seguro que mis lagrimas saldrían sin cesar, pero aguanto, no solo eso, muchas cosas, pero pocas ganas quedan ya. Necesito saber, sentir, soñar, y sino morir, y olvidar. Parece no importar, hola? Quizá adiós, mañana? Quizá nunca, si, quizá nunca.
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