Recuerdo q cuando niño...

Y abro los ojos y ahí esta, solo oscuridad bañada de neblina que empapa mis huesos. Las estrellas se adivina entre nubles que escupen agua rabiosas porque el mar no dibuja ya la silueta de sus rostros. El viento sopla, y sus gritos acallan el chocar de las olas con las rocas. Sentir la arena bajo tus pies, como te acaricia, como se escurre entre tus dedos. Y frente a ti, la mar, tan inmensa, tan profunda, tan viva. Desde pequeña soñaste con perderte entre sus aguas y descubrir paraísos perdidos imperceptibles para el ser humano, quisiste descubrir y te encontraste encerrada entre montañas inmensas que no te dejaban ni adivinar el sol, siempre lo echaste de menos, siempre supiste que el agua salda corría por tus venas. Y ya solo la ves como una madre que ansia acunar a su hija, mecerla entre sus olas, acariciar su rostro casi marchito, secar estas lagrimas doloridas de tristeza que salen cada día de mis ojos, q aún arden cuando siento la ausencia. Echo de menos el calor, la caricias, los te quieros mientras dormía, madre, déjame que vuelva a tu seno, no quiere volver a sufrir más... déjame... solo abrazame.