ojala fuéramos mancos

Analizando mi día ha sido de lo más variado, ha habido altos, y también bajos, como una montaña rusa, hay ratos que no me acuerdo ni de que tengo piernas, solo me apetece volar, y otros que estoy sumida en la más profunda oscuridad, peor parece que hoy al menos soy capaz de ver, de ver que hay algo más detrás de todo esto, sé que dentro de las nubes está el sol, y que dentro de mi, está la solución.

Hoy me sorprendí mirando a los pájaros volar, sonriendo, intentaba sentir los que ellos sentían, ¿quien no ha querido volar alguna vez?... lo que daría ahora por estar en la playa del verano pasado, que mar... que tranquilidad... que absoluta soledad cuando te adentrabas y sabías que había un abismo bajo tus pies, que plenitud sentía mi alma al dejar que me acariciaran sus olas, que cerca del mundo me sentía, que cerca de mi...

Jamás me he sentido tan bien con nada ni con nadie como cuando estoy bajo su abrazo, ya sé en el campo, ya sea en el mar, lo más bonito y puro es lo que no ha ensuciado la garra del ser humano, tenemos la gran cualidad de destrozar todo lo que tocamos, ojala fuéramos mancos, es más, ojala fuéramos animales...