Tragarme la lengua hasta ahogarme.

Podría empezar llorando, si quizá se pudieran ver mis ojos a través de estas palabras, así se podría sentir el agujero negro de mi estomago, se podría sentir mi rabia, mi impotencia, así quizá se pudiera ver a mi yo golpeando en las paredes de mis entrañas y arañando con fuerza mi propio rostro para así dejar de existir de una vez por todas. Inútil es poco para definir lo que siento, hoy correría a abrazarte si de verdad estuvieras cerca, hoy necesito sentarme delante de alguien y sacar todo lo que dentro de mi se pudre, no aguanto estar siempre callada, sonriendo y guardar todos mis problemas en el bolsillo como si allí fueran a desaparecer. Pero no hay nadie, no puedo, no quiero, ya no confío... Ya no quiero que nadie me vuelva a decir que se aburre con mis problemas, nadie, nunca, aunque eso signifique lo que signifique... Tragarme la lengua hasta ahogarme.