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Viaje a las entrañas

Un poco cabreada.

Hoy estoy un poco cabreada con las personas que me rodean, bastante, siendo consciente de sus actos y lo que puede repercutir a segundas personas, parece que les da igual con tal de satisfacer sus necesidades como “ser humano” no como persona, cada uno puede hacer lo que le salga de las narices, pero cuando ya haces daño a una persona, creo que empieza a repercutirnos a todos. No me gusta que se utilice a las personas y que después te creas que eres tan buena que pareces tonta, no puedo soportar jugar con ellas por el mero echo de satisfacer esas necesidades nutricionales que tiene las mujeres. Yo no soy así, no puedo, no puedo ser falsa, si no aguanto a alguien, no la aguanto y si no quiero nada con algún pobre diablo que se atreve a intentar algo conmigo, corto por lo sano, lo mejor posible, pero corto, por mucho que me guste que me llamen preciosa, guapa, y me digan cantidad de piropos que te puedan subir el animo, esq no puedo, no soy incapaz, por el mero echo de que a mi no me gustaría que me lo hicieran, y sé que se puede sentir. Y después me preguntan porque no me fio de las mujeres, si es que salta a la vista, quien es consciente de sus armas las utiliza sin dejar títere con cabeza, y me duele que sea precisamente una amiga mía quien lo haga. Yo ya se lo he dicho, ella verá... Después el destino se la devolverá con creces, lo sé... Otra vez. Me voy a cenar con sangre nueva a ver que tal... Esta bien eso de conocer gente... A ver si se me quita el mosqueo.

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