¿Para que estamos aquí? Cual es la finalidad del ser humano? No lo sé, en realidad no sé a donde debemos ir, ni con quien, ni donde mirar, no sé nada. No sé quien mueve esas cuerdas que nos hace ir adelante o atrás, que nos hacen tropezar, levantarnos, volar, correr, tumbarnos, morir. No sé quien es el señor destino, y si en realidad está escrito y de verdad lo que ha de ser será, no lo sé. No sé de donde tengo que sacar los cimientos de mi vida, ya que mi humilde casa de madera se hizo pedazos con la tempestad, es complicado acostumbrarse a dormir a la intemperie cuando solo hace dos días dormías en un colchón, con una manta que te aguardaba del frió, y una luz al otro lado de la cama. Ahora volver a la soledad absoluta, a la incomprensión total, es complicado, por no decir casi imposible. Supongo que uno se acostumbra a que le falte un trozo de algo, podemos vivir sin piernas, sin brazos, porque no voy a poder soportar esa soledad que desde hace 5 meses me atrapa?. Supongo que no resultara demasiado difícil, salir de trabajar, volver a casa y
nada, tu habitación, nada más, llena de libros, música, recuerdos, llena de soledad, porque no te va a resultar fácil hacerte la cena, cuando solo comes tú, una vela para celebrar que has tenido fuerza de prepararte una buena cena, y que al otro lado de la mesa, esta ese compañero inseparable que te acompaña desde niña, y tú pensabas que te ibas a librar de él, ja!, te perseguirá hasta que te mueras, porque morirás sola. Terminas de cenar, que ya parece un suplicio, y vuelves a tu habitación, el ordenador, la tele, música, y el insomnio de todos los días, no, en realidad, supongo que no es tan difícil acostumbrarme a todo esto sin que te embargue la tristeza.
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