Los hombres somos seres incompletos si no tenemos a alguien que nos juzgue con amor, que nos guíe, o simplemente, que nos ayude a mejorar nuestra débil naturaleza. Así somos nosotros, y así soy yo, ando coja si tu no estas a mi lado para dar equilibrio a mi existencia. Cuando no estas, me cuesta poder ver las estrellas entre todas esas oscuras nubes, me cuesta sonreír, me cuesta levantarme, las penas sin ti, son más penas todavía, y la soledad es inaguantable, me hierven las lagrimas en los ojos, y parece que el corazón late con fuerza descontrolada buscándote, y sangran mis manos al aferrarme a esta jaula de espinos en la que estoy condenada a vivir, gritar es inútil, porque es ahogado por el parloteo de los cuervos, que incesantes, esperan a vencerme, a comerme las entrañas, pero no podrán, en mis ojos doloridos brilla una llama, un recuerdo y una esperanza, seguiré llamándote cada noche, como en antaño, porque algún día bajaras del tren, y allí estaré esperándote, en el mismo banco, en el jardín de siempre
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Atila -